En 1941 un grupo de amigos, hombres de negocios, escucharon a don Miguel E. Abed decir que su amigo, el presidente Manuel Ávila Camacho, le había manifestado que, por ser amigo de la Colonia, sentía que sus integrantes deberían construir una casa libanesa. Los presentes aprobaron la idea en forma unánime y se fundó una sociedad con un capital de un millón de pesos, creando los estatutos de la misma. Esa noche empezó el sueño que 20 años después cristalizarían los hermanos Antonio, José y, principalmente, Elías Fajer. Los deseos de que la familia libanesa tuviese un sitio donde reunirse y fomentar relaciones con la sociedad mexicana, eran cada vez mayores. Se anhelaba una integración total con el país que los había recibido, pero al mismo tiempo mantener un cordón simbólico con el lar ancestral, un club que fuera "el segundo hogar", para que los mexicanos y mexicanas de ascendencia libanesa pudieran convivir e integrarse. El 19 de diciembre de 1941, la escritura 13026 fue extendida ante el notario 47 del Distrito Federal, en presencia de los fundadores, con el nombre de Sociedad Libanesa, S.A. de C.V., teniendo los siguientes objetivos: Establecimiento y explotación del Centro Libanés, Luego de esto las cosas permanecen sin variantes notables hasta el 13 de noviembre de 1958 cuando se transformó a la Sociedad Anónima de Capital Variable, en una Asociación Civil que no percibía ningún lucro y cuya finalidad se concretaba a los servicios sociales que se proporcionarían a sus miembros. El sueño siguió y los proyectos se sucedían uno tras otro. Don Antonio Fajer expresó su deseo de edificar un club para libaneses y mexicanos, pero la muerte lo alcanzó antes de lograrlo. Sus hermanos José y Elías empuñarían la estafeta. Al morir José, don Elías se hace responsable de proveer lo necesario para cubrir la cuestión financiera de la construcción. La decisión de un hombre generoso mostró que todo se puede con la buena fe de una colectividad que lo respaldaría. El 27 de febrero de 1959 los señores Antonio Domit, Jorge Trabulse y Elías Fajer, como delegados de la Asamblea de la antigua Sociedad Libanesa, S.A de C.V., ya transformada en Centro Libanés, A.C. se presentaron ante el notario No. 48, Alberto Pacheco, quien actuando el protocolo del notario No. 18, Rogerio R. Pacheco, ambos asociados, hicieron constar la transformación antes mencionada. Los objetivos de Centro Libanés, A.C., entre otros, serían los siguientes:
NACE EL CENTRO LIBANÉS, A. C. Su construcción. Centro Libanés se levantó en el terreno que la sociedad compró en la calle de Hermes, entre Minerva, Barranca del Muerto, Hermes y Calle Dos de Abril. La construcción del Centro Libanés se encargó al Arq. Antonio Abud Nacif. La labor de ingeniería quedó en manos del Ing. Cesar Namnum y la decoración fue realizada por Noldi Scherek. Este club se levantó como el más bello de México y, al paso de los años, con algunas obras de remodelación y sin cambiar las formas originales, continúa vigente y funcional. Bendecir el Club antes de su Inauguración Centro Libanés estaba listo. La ceremonia de bendición se fijó para el 21 de noviembre a las 9 de la mañana, fue impartida por los reverendos padres Antonio Abouslaimén y José Bustani, de la Iglesia Maronita, así como por el R.P. Exarcos Antonio Zacarías, de la Iglesia Ortodoxa Antioquena. Don Elías Fajer mencionó durante la reunión que "el Centro se constituyó como Asociación Civil sin fines lucrativos y las utilidades deberán ser invertidas en beneficio del mismo. La capacidad del club es calculada para más de dos mil socios con sus respectivas familias". El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Las instalaciones más elegantes, adecuadas y mejor equipadas de México, fueron inauguradas por el presidente de la República, Adolfo López Mateos, el 21 de noviembre de 1962, quien develó la placa conmemorativa entre aplausos y la emoción de cientos de testigos y dejó constancia del concepto que tenía de los libaneses de México, en las palabras que plasmó en el libro de visitantes distinguidos que sostenía Laila Trabulse Kaim, ataviada con un espectacular traje libanés. El presidente escribió una frase que quedó acuñada en el corazón de todos y que es repetida por los huéspedes notables que visitan el Club: "El que no tenga un amigo libanés… EL NUEVO DEPORTIVO Los sueños se fueron cumpliendo y vino el proyecto del nuevo deportivo. Todo empezó con el deseo de adquirir 5,000 metros cuadrados para hacer una cancha de futbol, de modo que nuestro equipo representativo tuviera una sede y un sitio para torneos internos y externos. Al recordar todo ello, pasan por nuestra mente las imágenes de cuando anteriores presidentes decidieron hacer la petición a don Alfredo Atala Boulos. Él, con generosidad, no sólo aceptó sino que ofreció regalar a Centro Libanés un terreno de 90,000 m2 que tenía en la calle de Glaciar 500, en la Col. Olivar de los Padres, con la sola condición de que la unidad deportiva llevara el nombre de su hijo Fredy, muerto años atrás. Y nació la frase: "Ayer, un anhelo. Hoy una realidad. Con el apoyo definitivo e incondicional de los socios y de un distinguido grupo de benefactores, se construyeron las magníficas instalaciones de la Unidad Deportiva Alfredo "Fredy" Atala, que se muestra como el mejor club de México. El nuevo deportivo es un club de increíble magnitud y alcances ilimitados, que vino a enriquecer y ampliar las labores del Centro Libanés, la legendaria casa de la familia mexicano libanesa. Esta Unidad cuenta con instalaciones de primer nivel, entre las que destacan una alberca olímpica, canchas de basquetbol, futbol rápido, frontón, squash y canchas de tenis, así como los espacios y el equipo necesarios para que se practiquen ballet, danza, aeróbics, gimnasia olímpica, físico culturismo, voleibol y raquetbol, todo esto, enmarcando un estadio con sus gradas, cancha de futbol reglamentaria para ser profesional y espacios para los deportes de pista y campo. Apoyado por un equipo humano de primer orden, el nuevo deportivo libanés cumple sus diversos objetivos, además de ser una extensión de "nuestra casa", o sea Hermes 67, con el ambiente y el mágico encanto que es tradicional en el Centro Libanés, manteniendo sus principios y fomentando la sana convivencia. Con sus instalaciones y equipamiento, el nuevo deportivo debe ser un semillero de atletas y, por medio de métodos avanzados, puedan convertirse en competidores de alto rango, a nivel nacional e internacional. En esta construcción participaron todos los socios de Centro Libanés, con lo que dieron forma a una obra de grandes dimensiones. Para ilustrarla, les diremos que en la Unidad deportiva Alfredo "Fredy" Atala, se realizaron excavaciones que equivaldrían a las de siete kilómetros y medio de túnel para el Metro, o sea la distancia que hay de la estación Pino Suárez a la de Tacuba. Se utilizó un volumen de concreto igual al que tiene la Pirámide de Miserino, en Egipto y una cantidad de acero igual a la requerida para construir… ¡doce edificios de ocho pisos, en una superficie de 200 metros cuadrados cada uno! Cifras que nos ilustran sobre la magnitud de este proyecto emprendido por los socios del Centro Libanés, que aman su club y que no escatimaron esfuerzos para que creciera, como lo hecho en un terreno de más de 60,000 metros cuadrados. El nuevo deportivo Alfredo "Fredy" Atala es la continuación de las realidades iniciadas en noviembre de 1962. Es la reiteración de las redes de amistad tejidas desde el Centro Libanés hacia toda la sociedad de México. El número de socios mexicanos sin ascendencia libanesa que se ha inscrito en el deportivo es impresionante y nos habla de la integración formidable y natural que hay entre los dos pueblos. *Texto: Comité Cultural de Centro Libanés, a cargo del Sr. Antonio Trabulse Kaim. |
Instalaciones
Unidad Hermes
sociales, eventos, clases y más.
Instalaciones
Unidad Alfredo "Fredy" Atala
sociales, eventos, clases y más.
Instalaciones
Residencia Cedros de Líbano
de nuestros adultos mayores.